Por: Roosevelt Castro B.
El árbitro bolivarense Juan
Carlos Gamarra Torres fungió como
central del partido entre Deportivo
Independiente Medellín vrs.Itagüí Fútbol Club, el pasado sábado 5 de mayo de
2013. Ese mismo partido también fue dirigido por este juez costeño el
año anterior.
El central de 36 años de edad, nacido en Zambrano, Bolívar, con 16 años
de experiencia en el arbitraje y seis años en la primera división nacional tuvo
como coequiperos al norte santandereano Alberto Escalante, como asistente
arbitral uno, y al capitalino Édgar
Cuchivaguen, como asistente 2. El cuarto
asistente fue Gustavo González, de
Antioquia.
La lluvia pertinaz caída en la
tarde noche sabatina sobre el Atanasio Girardot, no fue un obstáculo para que
el árbitro del partido entre Rojos y
Dorados tuviera una actuación impecable.
El quite deslizante es una de las
armas técnicas que tienen los jugadores, especialmente defensores y volantes de
marca, para recuperar el balón. Muchos realizaron esta maniobra técnica con
limpieza y sin mala, pese a al estado del terreno de juego, propenso a faltas
con mala intensión.
Una que otra falta no la
sancionaba, pero sus asistentes bien concentrados y “pilosos” le ayudaron para
que no quedaran en la impunidad.
Es que la ley 6 (asistentes arbitrales) es
clara en su manual de funciones. Dice la norma que: se podrá designar a dos
árbitros asistentes que tendrán, bajo reserva de lo que decida el árbitro, la
tarea de indicar:
• si el balón
ha salido completamente del terreno de juego
• a qué equipo corresponde
efectuar el saque de esquina, de meta o de banda
• cuando se deberá sancionar a un
jugador por estar en posición de fuera de juego
• cuando se solicita una
sustitución
• cuando ocurre alguna infracción
u otro incidente fuera del campo visual del árbitro
• cuando se cometen infracciones
que puedan ver mejor los árbitros asistentes que el árbitro (quedan
comprendidas, en determinadas circunstancias, infracciones que se cometen en el
área penal)
• si, en los tiros penales, el
guardameta se aparta de la línea de meta antes de que se patee el balón y si el
balón ha cruzado la línea de meta
Asistencia:
Los árbitros asistentes ayudarán
igualmente al árbitro a dirigir el juego conforme a las Reglas. En particular,
podrán entrar en el terreno de juego para ayudar a controlar que se respete la
distancia de 9.15 metros.
En caso de intervención indebida
o conducta incorrecta de un árbitro asistente, el árbitro prescindirá de sus
servicios y elaborará un informe para las autoridades pertinentes.
Este último ítem no tuvo que
tenerlo en cuenta el juez bolivarense ya que toda la terna tuvo una actuación
impecable.
Un claro ejemplo fue una falta de
Ray Venegas. El árbitro rompía su diagonal por el sector suroriental del
Atanasio. Su asistente uno, bien ubicado, levantó el banderín por una obstrucción con contacto, falta
sancionable con un tiro libre directo, por la zona suroccidental. El central se percata y no sólo la pitó sino
que amonestó al jugador del cuadro Rojo. ¡Bien!.
También estuvo atento a las
distancias donde siempre dio buen espacio para que los jugadores defensores
estuvieran a los 9.15 reglamentarios.
En disciplina, excelente
Amarillas DIM: Dairon Mosquera,
por infringir con persistencia las leyes de juego ( min. 55); Ray Vanegas, por
brusco (min. 62) y a Felipe Pardo, por
la misma causal de Mosquera (min. 80)
Rojas: No hubo
Amarillas Itagüí: Jhonny Vásquez,
por infringir con persistencia las leyes de juego, en especial las faltas para
tiro libre directo (min. 32); Víctor Cortés, por protestar decisiones
arbitrales (min. 47); Fabio Rodríguez, por la misma causal de Vásquez (min. 86)
Rojas: No hubo