Roosevelt Castro B.
La permisividad y la laxitud en la
parte disciplinaria, del juez central del partido Atlético Nacional contra Independiente Santa Fe, no le
permitieron al llanero Wilson Lamouroux obtener una calificación alta, en el
encuentro jugado en el Estadio Atanasio Girardot por la decimotercera fecha del
Liga Postobón 2014-I.
Es que si bien estuvo rescatable en
algunos pasajes del partido en los aspectos técnicos y físicos, en lo
disciplinario se rajó.
Como dicen en la barriada: “el
árbitro calentó el partido” y fue cierto. Faltas graves que ameritaban cartones
amarillos o incluso rojos no fueron
sacadas en su momento permitieron que el juego violento y malintencionado
aflorara.
Muchas reconvenciones verbales a los
jugadores en el primer tiempo, para un
saldo de dos tarjetas amarillas en el desarrollo del encuentro entre Verdolagas
y Cardenales.
Peralta golpeó a Herrera en el sector
Noroccidental y el juez sancionó la
falta de tiro libre directo, pero no enrostró la amarilla preventiva ( min 26)
Reconvino verbalmente a Berrio por
falta malintencionada (min28).
Berrio cayó en el área de 16.50 de Santa Fe.
Luego se llevó el balón con la mano. Lamouroux consideró que no fue penal y sancionó la mano
del delantero Verde, quien reclamó airadamente y el central se hizo el desentendido.
El defensor de Independiente Santa
Fe, Francisco Mesa, pegó por detrás a
Ángel, en falta que mínimo debió ser castigada con amarilla y el juez central
solo reconvino al zaguero al servicio del equipo capitalino (min 42).
A los 15 segundos de ingresar Edwin
Cardona fue con mala intención a la humanidad de Frank Pacheco y sólo izó la
tarjeta amarilla, cuando debió ser expulsado (min 58)
Otro que mereció la expulsión fue
Julián Guillermo. “EL Canalaero”, al servicio de Santa Fe, golpeó brutalmente
al volante Verde Bernal en la frente
y ni si quiera pitó la falta. Esa lesión lo sacó del partido y del resto
de la temporada, pues según el último diagnóstico médico, el jugador de
Atlético Nacional sufrió una fractura en el cráneo (min 58).
Y como efecto dominó, muchas faltas
alevosas se presentaron y el central no tomó los correctivos disciplinarios.
La otra medida disciplinaria no si
quiera fue por una falta grave, sino por una mano que de manera deliberada cometió el
jugador de Santa Fe, Juan Daniel Roa, en el sector suroriental del
Atanasio Girardot.
Sus asistentes Pablo Benítez, de Santander, y Edwin Zapata,
de Risaralda, tuvieron algunos baches y no “cubrieron las zonas ciegas” del árbitro Llanero.